lunes, 7 de abril de 2008

De premios, ratones y otras cosas

Casi una semana sin escribir. Ya echaba de menos esto. Pero cuando no hay tiempo y además las circunstancias son adversas, es imposible actualizar el blog.

La semana pasada estuve en Bruselas para asistir a una reunión, y a la vuelta me tocó realizar trabajos caseros preparando el huerto (ya hablaré un día de mi actividad hortofrutícola) y discutir con mi mujer , por lo que no pude dedicar ni un minuto a este blog.

Como lo primero es lo primero, he de agradecer a Calida Sirena, que haya vuelto a acordarse de mi para dar uno de los premios que tenía pendientes. Viniendo de un blog tan cálido como es el suyo, es todo un orgullo que se acuerden de este. Es lo único que he podido mirar este fin de semana. En cuanto pueda conectarme a blogspot copiaré y pegaré el preciado galardón

La aventura del hamster tuvo su fin al día siguiente de publicar su diario. Como le entró la "depre" tras la captura dejó de escribir durante unos días. Sin embargo ayer, en la limpieza semanal de la jaula, encontré sus nuevas anotaciones. Dicen así:

- Querido diario. Como te decía en mi ultima anotación, escribiría mañana si podía. He necesitado que pasasen unos días para volver a ponerme a hacerlo. ¿El motivo? Creo que ya lo sabes. He vuelto a ser apresado.

Todo sucedió así. El martes por la noche, los guardianes prepararon una sibilina trampa para cazarme. Pusieron comida y agua en el fondo de un cuenco cóncavo de cristal. Para que pudiese llegar a ella, me facilitaron el ascenso con trapos en los que, estratégicamente, habían colocado pipas a modo de señuelo. La idea es que llegase al borde del recipiente y me dejase resbalar por las paredes para comer lo que había en el fondo, para no poder escapar trepando después. ¡Pobres cretinos! Creían que picaría. ¡Pero si se veía la trampa a la legua!. Lo que hice fue comerme el señuelo y buscarme la vida por la cocina.

Me fui a la cocina y encontré acomodo bajo la nevera. Lo primero que hice fue limpiar mi nuevo hogar, para lo que eché fuera parte de la pelusa que había abajo. Pasé unas cuantas horas en paz y tranquilidad regocijándome cuando descubrieron que mi inteligencia era mayor que la suya.

Sin embargo cometí un error. Cuando la H. Sapiens de género femenino vio la pelusa fuera de la nevera, la barrió. Incomoda con la nueva situación (la pelusa me quitaba las corrientes de aire), volví a sacar algo fuera. Eso permitió que mi guardiana se percatase de mi presencia bajo el electrodoméstico. A continuación se produjo una persecución similar a la que sufre Steve Mcquinn en "La gran evasión", y al igual que él cae atrapado en la alambrada que bordea la frontera entre Alemania y Suiza, yo caí presa de los alambres que conforman el chino o colador.  ¡Mala suerte!

Y aquí estoy, escribiendo estas líneas desde mi celda. Pero no desespero. Soy como Paul Newman en "La leyenda del invencible", perseverante hasta la muerte. Y como decía Escarlata O'Hara "¡Juro que nunca volveré a pasar hambre!" yo ¡Juro que no me quedaré encerrada perpetuamente!.

Hablando de roedores, ayer volví a cazar uno de campo. Este era menos listo que mi hamster y cayó en la trampa que le tenia preparado. Al igual que sus hermanos o amigos anteriores, acabó en el campo a unos cuantos cientos de metros de mi casa. Pero mientras lo tenía cogido con los guantes completamente a mi merced, no puede evitar recordar lo que le dice Schindler al oficial nazi en "la lista de Schindler" sobre el significado de poder: "El poder es un don de los Césares: Un hombre que roba es llevado frente al Emperador y arrepentido se arroja al suelo y suplica clemencia, él sabe que va a morir; y el Emperador le perdona su vida. Eso, es Poder" .

Por último, breve crítica literaria a mis últimas lecturas:

- "La sangre de los inocentes": Se me hace difícil evaluar el libro. Por un lado es entretenido, se lee bien y es interesante. Pero encuentro que Julia Navarro hace trampas a la hora de escribirlo. Os pongo un ejemplo. Si no sabes quien es el malo de una oficina, y te dicen que se rompe una pierna, piensas "ah... pues ya le voy a pillar en cuanto alguien se lo comente". Pero si al día siguiente llega a la oficina y te dice que tres empleados más iban con escayola (sin aclarar el porqué), eso es hacer trampa. Pues es lo que encuentro que le pasa en todos sus libros, que no me disgustan, pero tampoco me apasionan

- Algo contrario me sucede con Juan Eslava Galán. Es un buen escritor y siempre me entretienen sus novelas. En el caso de "El mercenario de Granada", quitando dos o tres detalles (explicaciones técnica largas), encontré la novela entretenida y amena. No es "Guadalquivir" o "En busca del Unicornio", pero sí mejor que otras que se venden por ahí.

- Y para terminar, respecto a "El mapa fantasma", aunque a veces se hace lenta de narices y muy pretenciosa es bastante interesante desde el punto de vista científico. Explica como se logró, tras la epidemia de coléra de 1954 en Londres, descubrir que la enfermedad era de origen infeccioso a través del agua y no por el olor del aire. Eso sí es más un ensayo que una novela.

Un abrazo y, una vez más, gracias a Calida Sirena

4 comentarios:

Marketa dijo...

Guuuuaaaaauuuu Bruselas!!! que envidia. Y yo con el chacachá del tren caminito de Madrid...

Es una alegría volver a verte.

Anónimo dijo...

Que curioso un hámster cinéfilo y escritor...y mi perro libertino que ni siquiera hace caso, no logro ni que se siente...y tu roedor hasta fue publicado...

No conozco ninguno de los libros mencionados así que tomo nota...

Saludos señor Boticcario...

tequila dijo...

me alegró que finalmente terminaras la historia del hamster.

Estos libros no los conozco y no salen muy bien paradas de tu crítica. Apunto el mercenario en Granada.
un saludo

CalidaSirena dijo...

Gracias a tí.
Un cálido beso