domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Pio?... ¿Pio, pio?

Esta es una anecdota infantil que me ocurrió con mi hija mayor cuando contaba con 14 o 16 meses de edad y todavía no sabía hablar.

Estabamos viendo en la tele la película "Ace Ventura, detective de animales" con mi hija jugando a nuestra vera. Si la habeis visto, igual recordais una escena en la que Jim Carrey y una chica descorchan una botella de champagne. El corcho sale disparado incontrolado y se carga a un loro que estaba en la habitación. Así contada no tiene gracia, pero el gag visto en la película es realmente gracioso, por lo que ambos empezamos a reirnos.

Escuchamos entonces unos hipidos y miramos a la niña que, con la cara desencajada, señalaba la tele y nos miraba con gran pena.

- ¿Que te pasa Claudia? - preguntamos.

Y ella, alternando la tele y nuestra cara, preguntó: "¿Pio?"..."¿Pio, pio?", para empezar a llorar a continuación como una magdalena .

Como malos padres que somos, la escena no hizo sino hacernos reir mucho mas mientras consolabamos a la niña.

La historia quedó archivada en el baúl de los recuerdos hasta que el otro día volvió a pasar algo parecido cuando fuimos a la compra toda la familia (cosa rara, la verdad).

Al llegar la charcutería, nos pusimos a hablar y Claudia se alejó un par metros, y se puso a observar el anaquel de la pollería con la nariz pegada en el cristal.

- ¿Que haces mirando eso alelada? - pregunté al cabo de un par de minutos.

Y volvió a aparecer aquella mirada inocente y los ojos con lágrimas estilo Heidi (vale cualquier otro dibujo japones cuando empiezan a aparecer las gotas), mientras reflexionaba. "Estaba viendo estos pobres pollitos que están aqui. ¿Que han hecho para merecer esto? Los pobres ¡Los han matado!... y ahora se los enseñan a todos. Pobrecitos?"

Todavía se oyen mis risas en el supermercado.

Me ha gustado este corto. Pollito

PD: son raras las referencias al deporte españolen este blog, pero hoy quiero felicitar a nuestros tenistas, que han ganado la copa Davis frente a un gran equipo, el argentino

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Peleas informáticas

Hace seis años, me compré un ordenador ....... Vamos a ser sinceros, empezar, no es que esta entrada empiece muy excitantemente. ¿Quien no ha hecho lo mismo?. A ver si este tío es capaz de amenizar un poco el cotarro después de más de una semana sin actualizarme..... Durante todos estos años le he hecho trabajar a destajo merced y gracia a la mula ....¡¡¡¡Pirata!!! ¿¡¡¡Encima de vago eres pirata!!!?. Señor de los blogs ¿Que he hecho yo para merecer un bloguero como éste? ..... El caso es que este verano dijo "hasta aqui he llegado" y decidió no arrancar. Y es aqui donde comienza esta historia...... Preparaos todos que el abuelo cebolleta comienza una nueva batallita.

Fue así de simple. Una mañana de julio, encendí en ordenador y cuando volví a fijarme en él 10 minutos después, aparecía esa ventana de fondo negro en el que se indica que windows no se ha cerrado correctamente y que ofrece al usuario su reinicio en modo a prueba de fallos o con la última configuración conocida o con otras posibilidades. Daba igual la elección que se hiciese. Siempre iniciaba una cuenta atrás y acto seguido se apagaba, se volvía a encender y reinciaba el bucle, sin posibilidad alguna de recuperar los datos del disco duro. Se lo llevé a un informático amigo, que entre las vacaciones, su trabajo y muchos intentos fallidos, me lo devolvió mes y medio después, totalmente reparado (es una fiera) .... Como veréis aqui el amigo es un poco gorrón. Que se le estropea el PC ¿Para que llevarlo a una tienda de informática? Noooo, es mejor aprovecharse de los conocimientos ajenos. Eso en este mundo se llama parasitismo. Es decir el colega es vago, pirata y parásito. Menudo ejemplo para sus hijas. Pero nada, vamos a ver que más nos cuenta. Al final será también ludopata, seguro ..... Con el PC en casa volvió la tranquilidad. Mi mujer se podia poner a preparar el año escolar. Se volvió a conectar la mula a destajo, y pude dedicarme a mi blog con tranquilidad ....¿¡¡A MI!!?¿¡Pero que dice este tío!? Si casi ni me mira .... Sin embargo el hombre propone y la electrónica dispone. A las tres semanas, el ordenador volvió a dejar de arrancar. ¿El motivo? El adaptador de corriente (o como se llame) no funcionaba.

Comenzó así la primera guerra entre el hombre y la máquina.


....¡¡¡Mi héroe!!!....

Yo, que jamás había destripado un ordenador, aprendí lo fácil que es desmontarlo, y lo complicado que es que todo vuelva a su mismo lugar al volver a montarlo. Todo eso repetidamente y ¿Para que? Para que ahora mismo, repose destripado en mi oficina, porque soy incapaz de encontrar un adapatador de 250 V. He mirado en todos sitios: grandes cadenas de informática, negocios chiquititos, ordenadores viejos de la empresa o de amigos, etc. Incluso llamé a la casa que fabricó el dispositivo original, en EEUU, que me remitió a su representante en España, que me dirigió a la marca del PC, que finalmente me hizó preguntar a la fábrica que monta los componentes del ordenador y que tras un par de días de infructuosos intentos de comunicación, me informo que ya no trabajan ese voltaje. La primera batalla fue vencida por la máquina.

Todo esto con mi mujer con cara de perro, persiguiendome todo el día recriminandome que no lo llevase a una tienda de informática para que me lo arreglasen. Claro, la pobre que no usó nunca el pc salvo contadas escepciones, ahora lo necesitaba urgentemente.

Y entonces sucedieron dos cosas. Una, que encontré la pieza en internet (algun dia la pediré) y segunda, que mi padre me regaló el portatil que se había comprado hace ocho meses para su farmacia, porque a él le han regalado otro en una promocion para pymes de alguna compañía de telefónica. Eso sí. La condición para acceder al ordenador, era la de instalar todo el sistema informático de la farmacia. Tuvo así lugar la segunda guerra entre el hombre y la máquina. Esta vez el resultado fue de victoria para el cerebro humano.

En medio de todo esto, hubo un escarceo con el ordenador de mi suegro, que iba más lento que un spectrum de 32K de los años 80. Nueva victoria para mi. Puse el marcador en 3 a 1.

Traigo el nuevo portatil a casa y ¿Que me encuentro? Primero, es una patata o en su defecto tiene mucha basura instalada. Segundo, tiene el windows vista, con el que no estoy familiarizado y que por defecto no reconoce mi impresora multifunción porque a los genios de Microsoft no se les ha ocurrido que la misma existe. Tercero: como solo tiene puertos USB, no puedo conectar la segunda impresora que tengo en casa para temas laborales y que al tener más de 10 años funciona con un puerto de impresora antiguo.

Vuelvo a la macrotienda de informática, donde ya empiezo a ser conocido, que me vende un adaptador de puerto impresora a USB. Sin embargo, entra en juego la Ley de Murphy "Chaval, si algo puede salir mal, ten por seguro que saldr mal". El adaptador no se acopla al puerto de la impresora. Así que vuelta a la macrotienda a devolver el trasto y a comprar otro. Tras mas de media hora perdida me dicen que naranjas de la china. Que mi impresora es una antigualla y que aunque funcione "que te cagas" no hay adaptadores de ese tipo. Me resigino. Compro una nueva impresora del siglo XXI. El marcador se comprime Hombre 3 - máquinas 2 ....¡A ver, pringadillo! ¿Qué esperabas? Al final el chip siempre vence a la neurona. Apuesto 1 Gb a que el resultado final el 3 a 20 ¿Alguien acepta el reto? ....

Y comienza la madre de todas las batallas: La instalación de una impresora en un ordenador. En un principio parece fácil. En desinstalar programas mando al baúl de los recuerdos la impresora previamente en uso. Luego pongo el CD con el nuevo software en el plato ese que sale cuando lo pulsas y que no es para dejar la coca cola o el agua. Al cabo de un minuto y del snnnnnnnnnn que hace el disco al cargarse, se abre una pestañita que, en tono "que guay colega, vas a instalarme. Cosa que, por otro lado, podría hacer un niño de dos años", me indica los pasos a seguir.

Y entonces, es cuando el enemigo informático atáca por el flanco derecho que se encontraba desguarnecido. El proceso de instalación se frena y aparece una pantalla " error irrecuperable". Bueno, pienso, no pasa nada. Es domingo. Son las 11 de la mañana. Llueve fuera. No hay planes muy excitantes para hoy. Vamos a ver que pasa. Así que sigo las instrucciones del pantallazo. Cierro los programas abiertos. Apago el ordenador. Lo reinició, espero los 10 minutos de rigor que necesita para encenderse. Saco el CD, lo vuelvo a meter y recomienzo la operación de instalación ..... ¡¡¡Ah!!! Ya veo. No es ludópata. Lo que nos faltaba por descubrir es que le falta un hervor. Pero si instalar algo es más fácil que untar la mantequilla en el pan ..... Vuelve a salir otra vez una pantalla de error. Mi paciencia comienza a resentirse. Sobre todo cuando mi Pepito Grillo particular pregunta desde abajo "¿Ya puedo utilizar el ordenador? ". ¡No "cariño"! Estoy en ello". "¿Pero no era tan fácil?" A las tres de la tarde la batalla y con ella la guerra, empieza a darse por perdida. Decido tomarme un descanso de unas horas.

A las 5, tras una buena siesta, mis tropas neuronales se hallan de nuevo excitadas ante la idea de vencer al lenguaje binario. Reinciamos las hostilidades, probando una nueva táctica. ¿Y si el disco de hp está mal? Así que procedo a instalar la impresora en mi ordenador laboral. Quince minutos después, se imprime la primera página.

¡Maldición es el ordenador! Vuelvo a intentarlo de nuevo sin éxito. Tengo que parar para cenar. Todo un domingo perdido por culpa de una maldita impresora y encima un ufano Pepito Grillo incordiando sin cesar clamando contra mi inutilidad.

Son las 11 de la noche. Estoy viendo una pelicula mientras mi cerebro busca nuevas vías para sortear el problema cuando...¡¡Eureka!!... Doy con una tercera posibilidad. Me conecto a la página web de HP y me descargo los drivers de la impresora. Media hora después, vuelvo a sentarme frente al ordenador. Nos miramos fijamente igual que hacia Stallone en "Evasión o Victoria" al nazi que le iba a tirar un penalty en el último minuto. Me coloco en la porteria e inicio la instalación. Pasó la primera criba, el punto crítico es superado y ¡Por fin! me dice que conecte el cable USB. Soy feliz. Comienza a pasar la información y ..... repentinamente ....¡¡El programa no responde!! ...¡¡¡Noooo!!! Se ha quedado colgado.

Abatido, rendido, humillado por la máquina y con Pepito Grillo diciendome "ya te lo decía", voy a apagar el ordenador. Pero, por la costumbre de todo el día, pulso reiniciar. Así que cuando veo de nuevo que el puñetero me reta suena en mi cabeza la música de Rocky, de Cinderella Man, de los teletubbies. Miro a mi mujer y le digo "Como consiga instalar esto hoy fo"....¡¡¡¡Eh, eh!!! que yo no te dejo decir obscenidades aqui...... Lo vuelvo a intentar. Hago una trampa (que ahora mismo no recuerdo). Sorteo de nuevo los puntos negros y ..... ¡¡Consigo instalar la impresora!! ¡¡¡La neurona ha conseguido derrotar al chip!!!

Emocionado y contento, voy a mi habitación. Son las 00:30. Miro a Pepito Grillo. Levanto los brazos y proclamo ¡¡SOY EL PUTO AMO!!. A lo que la otra responde "Pues muy bien, pero de mi no esperes nada". Me da igual. En ese momento el "puto amo" se halla con sobresaturación de endorfinas y no me importa un palote. He vencido a la maquina.

Así que para celebrarlo, vamos a poner algo relacionado. El tema de Rocky

FIN

zzzzzzz...¿¡¡Ehh!!? ¿A que ya ha terminado el pestiño este?.. . Uffff ...¡Que horror!... creí que no acababa nunca. .... Pero bueno, no le quiteis la ilusión. Tengo preparada alguna nueva jugadita contra él. La guerra contra la humanidad no ha hecho mas que empezar jaajajajajaajajaj