lunes, 28 de abril de 2008

Héroes

Todos los días nos cruzamos con multitud de personas. Gentes como nosotros, con sus problemas, sus miserias, sus alegrías, sus risas y sus amores. Gente corriente, como en su día plasmo en la pantalla Robert Redford.

Sin embargo, en ocasiones, resulta que esa gente normal, a su manera o en potencia, son héroes.

Unos son héroes espectaculares y otros héroes del día a día que de manera sorda y callada, dedica momentos de su vida a los más desfavorecidos.

Para el primer ejemplo, pondré el de un joven que cuando yo era pequeño, murió por salvar a personas desconocidas. Fue un suceso que me impactó y que aún hoy recuerdo como si lo fuese ayer. Ocurrió una madrugada del Madrid de los ochenta. Se desató un incendio en una casa de la calle Sagasta (creo) y quedó gente dentro atrapada por las llamas. El chico pasaba por allí en moto. Se bajó y entró en la casa, cuando aún no habían llegado los bomberos. No volvió a salir.

Para el segundo ejemplo, me voy a fijar en tres compañeros de mi oficina. Uno colabora habitualmente con Aldeas Infantiles. Va una o dos veces por semana a conectar los ordenadores de las casas de acogida, proporciona acceso a internet y colabora de diversas formas. Los otros dos, cogen una o dos semanas de sus vacaciones para ir a un campamento de verano con niños enfermos de cancer, donde intentar que pasen unos días entretenidos fuera del hospital y de su ambiente familiar.

Pensar en esa gente que de una manera u otra dedica su vida a los demás, hace que noticias como las del depravado (por no decir otra cosa) que ha retenido durante 24 años a su hija encerrada en Austria, o los que maltratan a su mujer y familia a diario, no hagan que pierda la fe en la humanidad .

A todos esos héroes, les dedico la canción de hoy The strokes, You only live once

miércoles, 23 de abril de 2008

El Coyote

Estoy seguro de que con el título del blog, instintivamente todos habéis pensado que iba a escribir algo sobre el Coyote del Correcaminos pero "va a ser que no". No obstante y todo dicho sea de paso, el pobre es uno de esos personajes sistemáticamente maltratados por los dibujos animados. Porque, vamos a ser sinceros ¿Quién no ha deseado alguna vez que le caiga encima el pedrusco de granito al puñetero avechucho, o que le explote la granada marca "ACME", que se halla camuflada en medio del maíz, o, por último, que en el túnel dibujado por el pobre Coyote, aparezca un trailer de 25 ejes que convierta al impertinente bicho en pájaro a la petitoria? ....

A lo que iba, que ya me estoy dispersando (tercera de las tres frases del post anterior). Todo viene de una conexión neuronal de ideas diversas: Primero, que hoy es el día del libro; y segundo, que he recordado un artículo de Pérez Reverte en el XL Semanal, sobre sus hábitos lectores.

Ambas cosas me han hecho rememorar mis andanzas lectoras infantiles.

Al igual que Pérez Reverte, yo también era un lector voraz. Todo lo que caía en mis manos era leído sin piedad. En aquellos años tan solo hubo dos excepciones, dos máculas a mi intachable depredación lectora: "De los Apeninos a los Andes" de Edmundo de Amicis y un libro infernal, cuyo título ni recuerdo, sobre las cruzadas. En ambos casos, tarde años en darme por vencido, y periódicamente, los tomaba de la librería y me proponía leerlos. Pero fue imposible. Ambos terminaron con el 95% de las páginas vírgenes.

Leía en cualquier lugar. En el dentista, mientras me hacían mil y una perrerías (la dentista le decía siempre a mi madre que yo era su mejor paciente, porque si bien tenía siempre el libro o el tebeo en medio del foco, por otro lado me dejaba hacer de todo mientras no me quitasen la lectura :-D ), en la ruta del cole (de hecho cada vez que escucho una canción de Boney M, automáticamente me viene a la memoria las aventuras de "Alfred Hitchcock y los tres investigadores" que leía mientras el casette del conductor se repetía día tras día ya ños tras año sin excepción), en el metro, o en cualquier lugar que implicase una espera conocida. Hace unos años, un excompañero me llamo "estresado de la lectura", cuando le dije que aprovechaba los atascos de la M40 para ir leyendo libros, aunque fuesen solo dos páginas.

El tema de "El Coyote" viene de todo lo anterior.

Cuando tenía 13 años (más o menos) salió una colección del personaje creado por José Mallorquí, que me pilló en medio de mi interés por la ciencia ficción y por las novelas del oeste, decantándose mayoritariamente por estas últimas durante casi dos años. Por una vez, y sin que sirviese de precedente, mi padre decidió hacer la colección, y casi instantáneamente caí rendido a los cínicos encantos ("jobar" que cursi suena esto) de Don Cesar de Echagüe. Cada semana iba al kiosco y compraba el o los volúmenes que hubiese, y tan pronto como podía comenzaba su lectura. Lo leía primero en casa, y continuaba en el metro, desatendiendo a mi hermano al que colocaba de tal manera que no me hiciese falta mirarle para saber que estaba bien. El problema llegaba en las horas de clase, que es a donde quería llegar. En matemáticas, religión, plástica, etc, era imposible coger el libro. Sin embargo encontré tierra fértil en Lengua Española. Resulta que el libro de la asignatura era rectangular y pequeño. Casi, casi del tamaño de "El Coyote". Así que mientras se suponía que tenía el libro abierto atendiendo a la clase y a las explicaciones del Requero (profesor de Lengua Española), me dedicaba, en realidad, a leer y fantasear con las aventuras del enmascarado, sin que se enterase nadie más que mi compañero de pupitre. En ocasiones estuve a punto de ser cazado in fraganti, pero el volumen corporal de mi vecino de delante y el hecho de que ambos libros fuesen casi idénticos en tamaño y forma, evitaron que ésto tuviese lugar. Y así, semana tras semana, conseguí terminar de leer la colección.

Hace un par de años, rebuscando entre las cajas procedentes de la mudanza de casa de mis padres, aparecieron los ciento y pico libros de la colección. Reconozco que estuve en un tris de volver a leerlos, pero un sentimiento de nostalgia de aquellos años impidió que lo hiciese. Reconozco que me echó para atrás el temor a que, ya mayor, me desilusionasen y rompiesen la magia del tiempo y del momento en que fueron leídos. Así que volví a guardarlos en su caja en espera de una segunda oportunidad. Y ahí siguen.

De postre, hoy, La buena vida y su Actor mejicano, por lo del sombrero :)

viernes, 18 de abril de 2008

Tres frases

El otro día, no se porque, recordé tres frases que llevo leyendo o escuchando desde que tengo uso de razón y que sistemáticamente han ido cumpliéndose cual profecías bíblicas. Creo que los que las enunciaron eran unos auténticos psicólogos capaces de entender la mente humana desde sus primeros estadios evolutivos.

Las frases en cuestión son:

* Necesita adelgazar: Tan solo en los dos o tres primeros años de vida la frase fue la inversa (algún día ahondaré en ello). Todos mis reconocimientos médicos, tanto escolares como de empresa, ha incluido esa frase y eso que desde los ocho años hago deporte.

Primero fueron el judo y el tenis, acompañados en los últimos años escolares por el baloncesto, si bien mi misión principalmente era calentar banquillo. Después pasé a jugar semanalmente al fútbol en la universidad y en la empresa. En los últimos años he jugado al padel, he nadado y actualmente visito el gimnasio tres veces por semana como mínimo.

Pero ¿Qué queréis que os diga? El dulce me pierde. Sobre todo el chocolate, y claro, ya se sabe lo que engorda.

Así pues mi físico no es precisamente el de un atleta. Eso sí, lo más divertido es cuando llega alguien nuevo al gimnasio y se pone a mi lado en la elíptica. Como ya presupondréis, toda la vida moviéndome hace que tenga un fondo físico que a primera vista no se me presupone. Así pues, el individuo o individua (jaajaa) empieza con su ejercicio y ve a un gordo a su lado sudando la gota gorda. En sus caras puedo leer la expresión de "pobrecillo, está muerto y seguro que está en el nivel más suave". De pronto miran la resistencia a la que "corro", la velocidad que llevo y el tiempo transcurrido. Sí este último es menor de 5 minutos el pensamiento que cruza sus mentes es "¡Fantasma!, en 1 minuto lo deja". Si pasa de los 15 minutos, su cara dice "vale, el tio está ahí, pero seguro que los anteriores minutos los ha hecho en el 1 y despacio", y lo que ya es la leche es cuando ven que llevo 20 minutos o más, entonces, directamente llaman al Samur anunciando un inminente ataque al corazón de un gordo psicópata.

* Rinde por debajo de sus posibilidades: Otra frase lapidaria

Sí lo reconozco, pocas veces doy el 100%. Soy de los que dejo las cosas para el final y busco el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo. Pero ¿Qué le voy a hacer? Así me ha ido bien en la vida. En el colegio estaba en la zona media alta de la clase, suspendía de vez en cuando, pero nunca me quedó nada para septiembre. Aprobé mi carrera a curso por año pasándomelo en grande y estudiando sólo una semana antes de cada examen; y en el trabajo he dado el callo cuando ha tocado, pero si no, hago lo que tengo que hacer y ya está.

Mi madre siempre llevó esto muy mal. De hecho, al terminar la carrera en septiembre le dije "¿¡Ves!? Ya soy farmacéutico en cinco años" y me respondió "Pues no estoy contenta porque tenías que haber hecho una carrera mucho mejor". ¡Ahí queda eso!

* Se distrae con frecuencia. Habla con los compañeros: Que gran verdad.

Lo de la distracción es ............................. Perdón ¿Por donde iba?. :-D es cierto. El vuelo de una mosca me descentra. Y reconozco que eso sí me perjudica de vez en cuando. Sobre todo en el trabajo. Empiezo una tarea, la interrumpo con otra que, a su vez, es reemplazada por una tercera, y así sucesivamente. Es una cosa que he intentado corregir mil veces, y mil veces he fracasado. Pero como me conozco y sé que está ahí, intento sacarle beneficio en forma de versatilidad. Mis compañeros a nivel general lo saben y a veces me genera críticas, pero también son conscientes de que siempre pueden solicitar mi ayuda sin que les responda el consabido "ahora no que estoy ocupado".

Respecto a lo de hablar, seamos claros ¿Creéis que metería estos ladrillos en el blog si no me gustase hablar? Lo que si es cierto, es que necesito confianza con mi/s interlocutor/es para soltarme y mantener una conversación más o menos amena y fluida, porque de entrada soy tímido y reservado.

Así pues ya desde enano fui retratado y ubicado con bastante acierto por quienes me vaticinaban el futuro

Como fondo musical a esta entrada iba a poner una canción de Vega (la única "triunfito" junto a Chenoa en ocasiones) que me gusta. Sin embargo, como no tengo acceso a youtube, la tendré que poner más tarde. REEDITADO: Ya puedo "youtubear" :DD así que pongo la canción, que hoy me siento optimista "Directo al sol"

martes, 15 de abril de 2008

El huerto

Imitando el magnífico blog de Sylvie, que siempre muestra fotos, hoy voy a ilustrar esta entrada con alguna que otra imagen que servirá de ayuda al texto, porque ¿quién no recuerda cuando era niño y seguía las fotos en lugar de lo escrito, montándose, en ocasiones, una historia paralela? Es más, recuerdo reírme con Mortadelo y Filemón sin leerme los bocadillos.

Bueno, todo viene al caso de mi actividad hortofrutícola.

Cuando era un ser humano predominantemente urbanita, es decir animal del asfalto y del metro a hora punta, despreciaba todo lo que fuese verde y no se comiese. En mi primer año de universidad, en el que me quedé en casa en verano para “estudiar”, mi madre me encargó el cuidado de sus plantas (afortunadamente pocas) durante el mes de agosto. A la vuelta en septiembre la escabechina había sido total.

Sin embargo, cuando me vine a mi casa actual (ver foto) decidí que molaría eso de tener un pequeño huerto. Así que dicho y echo. Reservé un rincón inútil, y me puse a preparar la zona de cultivo.

Lo primero que aprendí, es que antes de ser casa, mi parcela servía de escombrera de todas las parcelas vecinas y de más allá. Es más, he descubierto (pero eso no se lo digáis a nadie, no sea que alguien decida invadirme legítimamente para garantizar la libertad de mis hamsters y perra, y de paso quedarse con mis materias primas), que los restos de obra se reproducen. ¿No os lo creéis verdad? Explicadme entonces, porque pese a que llevo limpiando el mismo área 5 años, todavía aparecen restos de ladrillos y de cerámicas entre la tierra. Os lo digo yo, reproducción asexuada.... Pero me desvío, vuelvo a la senda de esta entrada.

Este sábado, aprovechando las últimas lluvias en Madrid y que ya estamos a mediados de abril, hicimos la limpieza anual del huerto. ¡Y es que no escarmiento! Todos los años en octubre digo “tengo que comprar plástico y extenderlo en el huerto para que no haya malas hierbas en primavera”, e, indefectiblemente, todos los años tengo que tirarme un día con el azadón limpiando el terreno.

Ventajas: ejercicio físico al aire libre y gratuito.

Desventaja: una semana arrastrando las agujetas.

Una vez limpiado el huerto, quedó como veis en las fotos. Por cierto, los pedruscos que lo rodean han sido, todos ellos, extraídos del área a cosechar a lo largo de estos años.








Una vez listo, nos fuimos a por las plántulas. Primer error. En lugar de ir al tradicional vivero de al lado de casa, nos plantamos (jejeje) en un Fronda y en un Verdecora, donde compré dos o tres cosas a un precio superior al de mi vivero habitual como comprobé más tarde. Segundo

error, ¿Para que me desplazo 30 km a comprar cosas que tengo a solo 5, en más cantidad, variedad y a mejor precio? .... Ya lo decía el de Colón ....Busque, compare y si encuentra algo mejor ¡Cómprelo!

Bueno, al final entre una cosa y otra, compramos fresas, calabacines, pimientos, tomates y judías. Así como menta, tomillo y romero.

Siguiente paso. ¡A plantar! Dos horas, haciendo surcos, agujeros, poniendo las plántulas, tapando con tierra y sudando. El resultado.... el que veis a continuación. En primer plano las fresas, detrás el resto en el orden en el que antes mencioné.

Y por fin, la madre de todas la batallas. Cuando fui a regar todo lo plantado, recordé que con las heladas de este años, el grifo había reventado ....¡¡¡¡Arrrgggg!!!.

Imaginaos el “careto” (porque era un careto) de mi mujer. Mirada asesina. Voz gélida y glacial “¿Se te ha olvidado comprar el grifo? Pues ya puedes ir a comprar uno”.

Me voy corriendo a la ferretería, que al ser de pueblo, abre el sábado por la tarde. “Quiero un grifo de 3/4 (todos sabéis que como aparezcas en una ferretería sin tener hasta el más mínimo detalle de lo que necesitas estás vendido). Y el dependiente, viendo mi cara de “pringao”, me vende: un grifo normal (A), una especie de grifo (B) acoplado al grifo principal con dos salidas (B1) o con tres salidas (B2), para que pueda poner manguera por un lado y riego por goteo por otro o lo que quiera. Todo ello con una dispositivo (C) que permite que A copule con B, sin riesgo de fugas de agua (ummmm ...Entonces C es un preservativo ¿no?), aderezado con una cinta (D) que enrollada en A, evita que también se pierda agua (vamos, otro profiláctico), cosa que antes se hacía con asparto. Y de paso, como le dije para que quería todo, me vendió 50 litros de tierra vegetal (que ya tenia en casa) para que nutriese el suelo convenientemente.

Vuelvo a casa. Conecto A, B, C y D. Cavo hasta dar con la llave de paso del agua (que el genio del constructor soterró a metro y medio de profundidad), la abro y ....¡¡chas!!!.... lo que estaba roto no era el grifo, si no la pieza que une la tubería al grifo y que sujeta éste a la pared, y que no tengo ni idea de como se llama. Así que me quedo sin poder regar (lo de cómo he conseguido esa pieza es capítulo aparte).

Solución. Me fui al cuarto de baño, saqué la ducha por el ventanuco que tiene y lo regué todo así mientras mi esposa me llamaba “cutre” y se escondía para no verlo.

Todo sea para que en verano me haga unos buenos gazpachos y ensaladas, con productos de la huerta madrileña

¡¡Ah!! También tengo un peral y un melocotonero en fase de crecimiento. ¡Helos aquí!









Para despedirme, hoy me apetece escuchar These are the days, de 10.000 maniacs


sábado, 12 de abril de 2008

Pedir perdón

Ayer tuve que pedir perdón a mis hijas. Sí es así. Tuve que admitir que no soy infalible y que a veces me equivoco.

La culpa de todo la tienen los hamsters. ¡¡¡Sí otra vez ellos!!! No quiero ser pesado con el tema. Es más, no iba ni a comentarlo. Pero es que no queda más remedio.

La cosa sucedió así. Llegaba el jueves a casa a eso de las 20 h, cuando recibo la llamada de mi mujer preguntándome si había tocado la jaula de Cloe (la que no se escapaba), porque el bicho no está. "No, no he sido yo, pero estoy llegando y ahora lo veo" - respondo. Como si con mirar la jaula supiese que ha pasado :(

El caso es que, una vez allí veo que la puerta del "apartamento" del roedor en cuestión está cerrada. Llamo a mis dos hijas y les pregunto quien la ha dejado abierta y la ha cerrado después. Ninguna ha sido. Con tono enérgico vuelvo a preguntar y una vez más recibo la callada por respuesta.

"¡Vaya! Pues resulta que tengo una rata que es mago"- les digo-."Es capaz de escaparse atravesándo los barrotes. O no.¡Mejor! Ha abierto la puerta del techo y al salir la ha cerrado para que no le entren los ladrones. ¿Quien ha sido?". Lo reconozco, entre un guardián de la Gestapo y yo en ese momento había poca diferencia.

Así que en medio de un coro de lloros y gimoteos junto a excusas de "yo no he sido" les digo que no me importa el que se haya escapado el hamster, pero si el que me mientan y no me digan la verdad (por cierto....que coñazo es repetir lo mismo que te decían de pequeño. Me siento muy viejo..... porque, claro, cuando mis padres me lo decían a mi, los veía como a dos adultos, en sentido peyorativo, soltándome un sermón)

Así que después de 10 minutos bajo las garras de papá Torquemada, la pequeña me dice que cree que ha sido ella, porque esa mañana había subido a verla y creía que había abierto la puerta.

No la reñí. Solo le conminé a decir la verdad a la primera la próxima vez .

El caso es que al ir a acostarme por la noche, vi a la ratilla por la cocina. Después de media hora de cacería, moviendo la lavadora, el lavavajillas y desmontando los bajos de la mitad de los muebles, me cobró mi presa, y la dejo en su jaula. ¡Ya está! pienso ufano. Mañana se pondrán contentas al verla.

Así que esta mañana, cuando las he despertado les he dado la buena noticia. ¡Cloe está arriba en su jaula! No veáis que carrera echaron por las escaleras para verla. Y cuando yo, henchido el pecho de orgullo, me disponía a preparar sus desayunos, oigo una dulce vocecilla: "¡Papá, Cloe no está!

Mi cara en ese momento debió de ser un poema .... ¡¡¡¡LO QUE!!!! (así en plan cateto) .... Subo las escaleras de dos en dos y, en efecto, donde ayer había un animal hoy no hay nada. Puerta cerrada. Barrotes firmemente sujetos, Sin agujeros por ningún lado y ella no está

Mi primer pensamiento fue: Yo no tengo un hamster ....¡TENGO Al HOUDINI DE LOS ROEDORES !

Pero claro, al instante noté dos pares de ojos mirándome inquisidoramente desde un metro y un metro treinta centimetros, con cara de ¿Y ahora qué?¿Quien ha cerrado mal la jaula?¿A quien se le ha escapado?

Así que no me ha quedado más remedio que pedirles perdón por dudar de ellas anoche. Sinceramente (y eso es lo que más me "jode"), creo que bajo la presión, la pequeña confesó algo que no había hecho. Me he sentido mezquino y miserable.

El final de la historia (veremos si es este), es que por la tarde capturamos de nuevo a la fugitiva y he cerrado la puerta con un alambre, para ver si era capaz de abrirla y luego cerrarla. ¿Que pasará? ......

Hoy de entrada musical voy a poner a Muse y su Supermassive Black Hole. ¿A ver si lo que hay en la jaula es un tunel espacio-temporal o un agujero negro?

Por cierto ... El dueño del dibujo no tiene problema en que lo cuelgue aqui .... Es mio. Jaajaa

martes, 8 de abril de 2008

Va a ser que es verdad

Como ya he contado en alguna ocasión, las horas lectivas de mi infancia transcurrieron entre las paredes de un colegio del Opus Dei. Sinceramente, tantos años allí dejaron cosas buenas y cosas malas. La religión, es verdad, se concebía de un modo talibán, pero en colaboración con mis padres también me enseñaron determinados valores morales que a día de hoy sigo a rajatabla.

Eso sí, en el tema del sexo .... es mejor no hablar. Ahí van unas perlas:

- Recuerdo que en el último año de colegio, es decir en COU, a un cura se le ocurrió decir que el preservativo no servía para prevenir el SIDA. No os imaginais como se puso mi padre (nada sospechoso de anticatolicismo, por cierto, pero con los pies en el suelo) cuando se lo dije. Falto poco para que fuese al colegion y coger al sacerdote de las orejas para que rectificase en público.

- En otra ocasión, creo recordar que con 15 años, D. Rogelio (si alguno suma 2+2=4 ya sabe a que colegio y curso iba) nos dijo que darse un beso con la boca era pecado. Decir eso en una clase de púberes adolescentes con las hormonas a flor de piel, aunque fuese en un colegio religioso, era exponerse a una discusión profunda que, por supuesto, tuvo lugar. El hombre (lo de buen lo omito) lo argumentó de la siguiente manera "¿Os besaríais con vuestra novia delante de vuestra madre?¿A que no? Eso es porque besarse es pecado". Recuerdo que mi prudencia me hizo aguantar las ganas de preguntar "Entonces, ir al water es pecado también ¿no?"

- Por último estaba el tema de la masturbación, que es a cuento del porqué de esta entrada.

Parece mentira, pero hasta los más liberales de la clase confesaban en público no masturbarse nunca, diciendo eso como si quien lo hiciese fuese peor que Hitler y Stalin juntos.

Entre los males que se asociaban al uso de la masturbación (que por cierto, durante muchos años se denominó "meneársela", sin que yo acertase a entender que era eso, dando pie a todo tipo de elucubraciones) estaban el de la calvicie, las espinillas y la ceguera.

Ahora tantos años después me pregunto si no serían ciertos.

Me explico. Como mis antiguos lectores de "otro día más sin sexo" (ya no hace falta que ponga el link ¿no?) sabrán, mi actividad onanista es infinitamente superior a la del sexo en pareja.

Tengo casi 40 años y todavía me salen espinillas, algunas de ellas dolorosas. La deforestación en la parte superior de mi cabeza es similar a la del Amazonas, que avanza de forma lenta pero inexorable. Y para colmo de males, soy miope.

Asi pues surge la gran pregunta ¿Estamos seguros de que la culpa no es del vicio solitario?

Jaajaajaa

Como colofón, me despido con el homenaje de Mika a Grace Kelly, que en aquellos años era mi ideal de mujer.

lunes, 7 de abril de 2008

De premios, ratones y otras cosas

Casi una semana sin escribir. Ya echaba de menos esto. Pero cuando no hay tiempo y además las circunstancias son adversas, es imposible actualizar el blog.

La semana pasada estuve en Bruselas para asistir a una reunión, y a la vuelta me tocó realizar trabajos caseros preparando el huerto (ya hablaré un día de mi actividad hortofrutícola) y discutir con mi mujer , por lo que no pude dedicar ni un minuto a este blog.

Como lo primero es lo primero, he de agradecer a Calida Sirena, que haya vuelto a acordarse de mi para dar uno de los premios que tenía pendientes. Viniendo de un blog tan cálido como es el suyo, es todo un orgullo que se acuerden de este. Es lo único que he podido mirar este fin de semana. En cuanto pueda conectarme a blogspot copiaré y pegaré el preciado galardón

La aventura del hamster tuvo su fin al día siguiente de publicar su diario. Como le entró la "depre" tras la captura dejó de escribir durante unos días. Sin embargo ayer, en la limpieza semanal de la jaula, encontré sus nuevas anotaciones. Dicen así:

- Querido diario. Como te decía en mi ultima anotación, escribiría mañana si podía. He necesitado que pasasen unos días para volver a ponerme a hacerlo. ¿El motivo? Creo que ya lo sabes. He vuelto a ser apresado.

Todo sucedió así. El martes por la noche, los guardianes prepararon una sibilina trampa para cazarme. Pusieron comida y agua en el fondo de un cuenco cóncavo de cristal. Para que pudiese llegar a ella, me facilitaron el ascenso con trapos en los que, estratégicamente, habían colocado pipas a modo de señuelo. La idea es que llegase al borde del recipiente y me dejase resbalar por las paredes para comer lo que había en el fondo, para no poder escapar trepando después. ¡Pobres cretinos! Creían que picaría. ¡Pero si se veía la trampa a la legua!. Lo que hice fue comerme el señuelo y buscarme la vida por la cocina.

Me fui a la cocina y encontré acomodo bajo la nevera. Lo primero que hice fue limpiar mi nuevo hogar, para lo que eché fuera parte de la pelusa que había abajo. Pasé unas cuantas horas en paz y tranquilidad regocijándome cuando descubrieron que mi inteligencia era mayor que la suya.

Sin embargo cometí un error. Cuando la H. Sapiens de género femenino vio la pelusa fuera de la nevera, la barrió. Incomoda con la nueva situación (la pelusa me quitaba las corrientes de aire), volví a sacar algo fuera. Eso permitió que mi guardiana se percatase de mi presencia bajo el electrodoméstico. A continuación se produjo una persecución similar a la que sufre Steve Mcquinn en "La gran evasión", y al igual que él cae atrapado en la alambrada que bordea la frontera entre Alemania y Suiza, yo caí presa de los alambres que conforman el chino o colador.  ¡Mala suerte!

Y aquí estoy, escribiendo estas líneas desde mi celda. Pero no desespero. Soy como Paul Newman en "La leyenda del invencible", perseverante hasta la muerte. Y como decía Escarlata O'Hara "¡Juro que nunca volveré a pasar hambre!" yo ¡Juro que no me quedaré encerrada perpetuamente!.

Hablando de roedores, ayer volví a cazar uno de campo. Este era menos listo que mi hamster y cayó en la trampa que le tenia preparado. Al igual que sus hermanos o amigos anteriores, acabó en el campo a unos cuantos cientos de metros de mi casa. Pero mientras lo tenía cogido con los guantes completamente a mi merced, no puede evitar recordar lo que le dice Schindler al oficial nazi en "la lista de Schindler" sobre el significado de poder: "El poder es un don de los Césares: Un hombre que roba es llevado frente al Emperador y arrepentido se arroja al suelo y suplica clemencia, él sabe que va a morir; y el Emperador le perdona su vida. Eso, es Poder" .

Por último, breve crítica literaria a mis últimas lecturas:

- "La sangre de los inocentes": Se me hace difícil evaluar el libro. Por un lado es entretenido, se lee bien y es interesante. Pero encuentro que Julia Navarro hace trampas a la hora de escribirlo. Os pongo un ejemplo. Si no sabes quien es el malo de una oficina, y te dicen que se rompe una pierna, piensas "ah... pues ya le voy a pillar en cuanto alguien se lo comente". Pero si al día siguiente llega a la oficina y te dice que tres empleados más iban con escayola (sin aclarar el porqué), eso es hacer trampa. Pues es lo que encuentro que le pasa en todos sus libros, que no me disgustan, pero tampoco me apasionan

- Algo contrario me sucede con Juan Eslava Galán. Es un buen escritor y siempre me entretienen sus novelas. En el caso de "El mercenario de Granada", quitando dos o tres detalles (explicaciones técnica largas), encontré la novela entretenida y amena. No es "Guadalquivir" o "En busca del Unicornio", pero sí mejor que otras que se venden por ahí.

- Y para terminar, respecto a "El mapa fantasma", aunque a veces se hace lenta de narices y muy pretenciosa es bastante interesante desde el punto de vista científico. Explica como se logró, tras la epidemia de coléra de 1954 en Londres, descubrir que la enfermedad era de origen infeccioso a través del agua y no por el olor del aire. Eso sí es más un ensayo que una novela.

Un abrazo y, una vez más, gracias a Calida Sirena

martes, 1 de abril de 2008

La huida

Martes 8 de enero:

Empiezo este diario un frió martes de enero, me apetece contar mi vida ya que hoy me han separado de mi madre y de mis hermanos. Bueno de todos no, viene conmigo la ñoña de chiisshchhhiccihcicc (vamos, para abreviar Cloé, que es como quiere que la llamemos).

La verdad es que la despedida no ha sido muy triste. Mis 14 hermanos están todo el día a la greña, peleándose y mostrándose simpáticos ante los niños que nos visitaban (hoy no ha venido ninguno, no se porqué). Mamá se ha despedido con un lacónico ¡Que tengas suerte! Y se ha ido corriendo a vomitar (está otra vez en estado y eso que hace nada nos tuvo a los 16). De papá no se nada. Lo trajeron un día y mamá nos presentó: “estos son tus enésimos hijos”. Nos miró un momento y, con voz grave dijo “Hijos, sois unos Roborowsky. De manera que hacer honor a tan ilustre apellido en vuestra corta vida”. Acto seguido se metió en la jaula con mamá la grito de “¡A por otra”

Nos han traído a una casa con cuatro humanos. Dos tamaños “king size” y dos cachorras. Se han puesto muy contentas. ¿A ver que tal”

Viernes 11 de enero

Han sido dos días agitados. No he podido seguir mi diario. ¿Qué puedo contar? Sólo una cosa. Tengo que escapar como sea.

Las dos cachorras humanas no dejan de cogernos y sobarnos. Cloe está encantada, ¡pero yo lo odio! No me gusta que me soben. ¡Que me dejen en paz, por favor! Lo he decidido, en cuanto pueda me escapo.

Sábado 19 de enero.

He estado buscando vias de escape pero la cosa está complicada. La jaula es firme y sólida. La llamo Alcatraz.

Estoy situada en una estantería a 1metro del suelo. La única salida al exterior es una puerta ubicada en la zona superior de la celda. Mis carceleros la cierran cada vez que me cogen. Sin embargo es mi única posibilidad. Tal vez en algún momento descuiden la vigilancia y pueda huir. Entre tanto acudo al gimnasio en forma de rueda que me han puesto. Necesitaré estar en forma cuando llegue el momento.

Hay otra forma de ejercicio. Cuando toca limpieza de la celda, nos ubican en una pelota transparente que podemos hacer rodar por toda la casa. Sinceramente me viene muy bien conocer el territorio para el gran momento.

Lunes 28 de enero

Hoy ha habido bronca en casa. El “homo sapiens humilladus” de género másculino ha dormido en mi cuarto. Me he dedicado a tocarle la moral pasándome toda la noche haciendo deporte en mi rueda.

Miércoles 20 de febrero.

¡Esta hermana mía es tonta! Hoy ha tenido una oportunidad de fuga y no la ha aprovechado.

La cria humana de menor edad, la ha cogido para jugar con ella y al meterla en la pelota no la ha cerrado bien. Cloe ha salido, y en lugar de escaparse corriendo, se ha quedado olisqueando el ambiente. Al final ha sido capturada y devuelta a su jaula. ¿Por qué no tendré yo esa oportunidad?

Domingo 2 de marzo

Me aburro. Necesito escapar. Ser libre. Hacer mi vida independiente.

Como no tengo nada mejor que hacer me he puesto a escribir un libro “Ecce Hamster”: en el capítulo ¿Por qué soy tan sabio? He escrito: La felicidad de mi existencia, tal vez su carácter único, se debe a su fatalidad

Ya seguiré mañana

Lunes 3 de marzo

Me ha costado entenderlo, pero ya lo sé: “Dios ha muerto”. También me he dado cuenta de que hay dos tipos de Hamster los señores y los esclavos. Yo soy un señor (señora en este caso) y Cloe una esclava. Yo soy altiva, superior y fuerte. De mi hermana es mejor no hablar.

Jueves 27 de marzo

Han sido días sin escribir. Los pensamientos filosóficos inudaban mi cerebro sin parar. ¿Y si yo estuviese en una caverna y solo conociese sombras?¿Pienso, luego existo?¿Es la religión el opio del pueblo?

Vuelvo a mi diario. Esta noche es la noche. La cachorra mayor me ha sacado de mi jaula y ha dejado la puerta abierta. Las luces están apagadas. Dentro de un rato cogeré unas provisiones y escaparé.

Viernes 28

06:00 am ¡Ha sido brutal! ¡Estoy libre! Tal y como planeé, ayer me fugué. Con unas bolitas de comida he simulado una cabecita en mi casita y me he escapado. Me he despedido de Cloe. Tal vez no nos veamos nunca más.

Tengo que encontrar un sitio donde esconderme antes de que salten las alarmas

18:45: La niña mayor está llorando. Ha descubierto la huida. Se ha organizado un batallón de busqueda. No debo hacer ruido.

22:30: Parece que ya se han cansado. Han levantado todo el cuarto, pero afortunadamente mi escondite es muy bueno.

Sábado 29 de marzo

5:00 am: Ha sido emocionantísimo. Por la noche, aprovechando la oscuridad y la falta de vigilancia, he conseguido descender al piso inferior. Afortunadamente tengo localizado un piso franco dentro del salón.

23:45: ¡Dios casi me atrapan! He cometido un desliz. Pensando que no había nadie he aprovechado para estirar un poco las piernas y buscar algo de comida. Sin embargo el “H. Sapiens Sapiens” (genero femenino, ¿Cómo no?) me ha detectado. He sido acorralada por ambos humanos y no sé aun como he conseguido escapar.

¡Que suerte con todas las horas que pasé en el gimnasio! Si no llega a ser por ellas no lo habría conseguido

Domingo 30 de marzo

La hembra ha montado una batida para mi caza y búsqueda. Después de cuatro horas de limpieza general no han conseguido dar conmigo. Jjejejeejee ¿Quién es aquí el Sapiens Sapiens?

23:59:¿Otra vez? Tengo que ser más cuidadosa. Casi me vuelven a atrapar. He salido de mi escondrijo y me la he vuelto a encontrar a ella. Ahí. Parada. Mirándome. He salido por patas en un momento de descuido y me he vuelto a escabullir.

Bueno diario, mañana seguiré si puedo.


Voy a ponerme algo de música para relajarme: Robert Miles. One to one